Meton 25

METON 25

Es un enérgico agente ácido para la limpieza química de piezas, equipos y circuitos. Elimina eficazmente y de forma rápida las incrustaciones de óxido, así como las de naturaleza calcárea sobre las superficies metálicas. Su contenido en tensioactivos y disolventes orgánicos incrementan su capacidad humectante y desengrasante.

• • Desengrasa, desincrusta y elimina óxidos en una única operación. Efecto inmediato.
  • Contiene inhibidores de corrosión, que minimizan la acción agresiva de los activos ácidos.
  • Apto para su uso sobre hierro, cobre, acero inoxidable, plomo, latón y bronce.
  • No fumante, no desprende gases picantes.

Áreas de Aplicación

Industria en general: instalaciones y equipos susceptibles de presentar incrustaciones de óxido, y/o calcáreas. Limpieza de circuitos de refrigeración o calefacción, limpieza de depósitos metálicos, superficies metálicas, piezas metálicas, etc.

Atención: No está recomendado su uso sobre aluminio.

Modo de empleo

Pulverización: Diluir el producto al 20% en agua y aplicarlo con un sistema de pulverización (APLICADOR PROFESIONAL PARA ÁCIDOS) sobre la superficie a limpiar. Dejar actuar unos minutos. En el caso de que la capa de incrustación sea importante, utilizar un cepillo. Posteriormente, aclarar exhaustivamente con agua. Protegerlas posteriormente con un inhibidor de corrosión (AQUABAN ó CORROBAR). En el caso de piezas que, posteriormente van a ser pintadas, proteger con una imprimación anticorrosiva (SUPER PRIMER PLUS).

Inmersión: Diluir con agua a una dosis del 20% en un recipiente de plástico. Poner en remojo las piezas a desincrustar y dejar actuar durante unos minutos. Sacar las piezas y aclararlas con agua abundante. Protegerlas posteriormente con un inhibidor de corrosión (AQUABAN ó CORROBAR). En el caso de piezas que, posteriormente van a ser pintadas, proteger con una imprimación anticorrosiva (SUPER PRIMER PLUS).

Por recirculación: Diluir el producto al 10% en agua en combinación con un 0,05% de antiespumante ANTIFOAM y recircular la disolución de limpieza a una temperatura de 50 – 60oC. La limpieza puede realizarse a temperatura ambiente, pero se requieren mayores tiempos de recirculación. Posteriormente, drenar el sistema y aclarar con agua abundante hasta que el valor de pH del agua del circuito sea el mismo que el del agua de aporte.

Atención: No mezclar con otros productos químicos.